Podemos concluir que la pintura virreinal influyó en el pensamiento religioso en las futuras generaciones en las colonias en América. En el Perú, la pintura religiosa fue el principal impulsador de las costumbres, tradiciones y celebraciones que en nuestra actualidad perduran, las cuales son propias de nuestra religión católica.
La pintura colonial nos muestra en sus distintos imágenes y escenas, cómo fue el pensamiento de las colonias peruanas en la época del virreinato. Esto se evidencia en los distintos elementos propios de escenarios andinos en su pintura.
Los conquistadores españoles siempre estuvieron empeñados en
cristianizar a la población a la fe católica, ellos no creían mucho en el poder
de la lectura de la Biblia o en sus predicadores, sino que vieron que
podían impactar mucho más mediante imágenes, buscaban así que la persona se
reconcilie con Dios y la religión.
Luego se sumaron muchos más
artistas también de origen europeo, pero que al igual de los españoles su
misión era evangelizar y adoctrinar por medio de aquellas pinturas, en las
iglesias había muchos elementos teológicos, eran usadas como un libro, algo que
la población podía recordar cada vez que estuviese ahí y que hasta la
actualidad es objeto de devoción.
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